El Teide

Valle de Ucanca en Las Cañadas

Macizo de Anaga

Volcán Chinyero   

El Teide y los Roques de García

La isla de Tenerife es la más grande de todo el archipiélago, y también la única en la que existe un estratovolcán activo, el Teide. Las erupciones más antiguas de Tenerife tuvieron lugar hace 12 millones de años en el espacio que hoy se conoce como Roque del Conde, donde se formó una primera isla. Posteriormente, hace 6 millones de años, apareció una nueva isla en el actual Macizo de Teno. Hace  5 millones de años, en el norte -Macizo de Anaga- se creó una tercera isla volcánica. Estas islas  poco a poco fueron creciendo por la acumulación de grandes mantos de basalto, pero también fueron siendo erosionadas formándose largos y profundos barrancos. Mientras, en la zona central, hace menos de 3 millones de años,  iba creciendo un gran estratovolcán  que  tuvo violentas erupciones e importantes deslizamientos en sus laderas. Como consecuencia de esta actividad se creó la actual Caldera de Las Cañadas y los valles de La Orotava, Icod y Güimar. También fueron creciendo las cordilleras dorsales ( Dorsal de Pedro Gil y Dorsal de Bilma) que unieron los macizos antiguos de la periferia con el estratovolcán del centro de la isla. El Teide, junto con el volcán de Pico Viejo y Montaña Blanca, es  un gran estratovolcán que tuvo su última erupción en 1798,  formando el volcán de Chahorra. En la cima del Teide (3.718 metros) existen fumarolas que emiten gases volcánicos y vapor de agua. En la caldera de Las Cañadas, cerrando el valle de Ucanca, se encuentra  un espigón integrado por restos erosionados de depósitos de erupciones explosivas y por antiguas chimeneas volcánicas. Este  conjunto de formas de erosión recibe el nombre de Roques de García. En Tenerife ha habido erupciones en épocas  muy recientes. El siglo XVIII fue  en el que se produjeron el mayor número de ellas después de la conquista de las islas por los castellanos. Entre 1704 y 1706 se crearon los volcanes de Arafo, Fasnia, Siete Fuentes y Montaña Negra. Esta última erupción destruyó la ciudad  y el puerto de Garachico, provocando una importante crisis económica en la isla. En 1798 tuvo lugar  la erupción de Chahorra, en las laderas de Pico Viejo. El último volcán de Tenerife es el Chinyero, que nació en 1909.  En  el año 2004, una importante crisis sísmica, parecía anunciar una nueva erupción, pero esta  aún no se ha producido. La diversidad de espacios en Tenerife ha permitido que se desarrollen  unos paisajes y unos ecosistemas muy variados, pudiendo encontrarse desde zonas de alta montaña, hasta desiertos costeros, pasando por las hermosas formaciones de pinar canario y las de laurisilva, principalmente estas últimas en el Macizo de Anaga. 

Base cartográfica. C.D.E. Elaboración de E. González, 2007. Fotografías de E. González