"Se ha comprobado, debido al laboreo de las minas, que las grietas o chimeneas por las cuales surgieron las masas ígneas son casi rectilíneas y no muy grandes, consistiendo más bien en fisuras alargadas y casi verticales, pues en los distintos pisos de las minas sus secciones casi se corresponden verticalmente, si bien nótase una cierta tendencia a ensancharse de abajo hacia arriba y el estar tumbadas hacia el sureste. "

  La cuenca de Puertollano se caracteriza por la intensidad que en ella han tenido las erupciones volcánicas, tanto de carácter efusivo como explosivo y dentro de esta dinámica con algunos maares desarrollados en erupciones freatomagmáticas. Las erupciones efusivas se caracterizan por dar lugar a pequeños edificios formados por escorias soldadas de los que se han derramado potentes coladas que se han dirigido hacia el valle del Ojailén. Esta actividad estuvo caracterizada por la presencia de fuentes de lava. Los volcanes de mayor extensión y complejidad son los de El Cabezuelo y  la Mesa de El Villar. Los conductos de emisión de algunos de estos volcanes han cortado las capas de hulla y han permitido conocer su anchura e inclinación. Poblete Piedrabuena (2002) considera que los volcanes del entorno de El Villar pudieron tener actividad en el Pleistoceno final. Algunos volcanes como La Balona, Asdrúbal y Calatrava se encuentra afectados por la actividad minera de la zona

Volcán del Villar. (38º-39'-15" N / 4º-01'-05" W).- Se trata de un complejo edificio volcánico de carácter poligénico, que hace erupción en varias fases, desde el Plioceno inferior al Pleistoceno superior (3.700.000 - 100.000 años) La primera erupción, emiten gran cantidad de lava que se organiza en coladas de largo recorrido (en torno a 8 kilómetros). La segunda erupción tiene lugar en el Pleistoceno inferior-medio (700.000 años) y en ella se vuelven a emitir coladas fluidas, que llegan a alcanzar 3 kilómetros de longitud, encajadas en el valle del Ojailén. La tercera fase eruptiva tiene lugar a finales del Pleistoceno superior (Poblete, 2002), lo que implica una edad de menos de 100.000 para este evento. De nuevo se emiten coladas que desvían la corriente del río, forzando su trazado meandriforme en este tramo. 

Volcán El Molino (38º-40'-20" n / 3º-40'-00" W.-) Pequeño cabezo volcánico constituido por un domo exógeno y coladas que se dirigen hacia el Ojailén. La edad ha sido fijada por Poblete (2002) en el Pleistoceno final.