Volcán Manoteras (38º-03' N / 4º-9'-30" W).- El volcán de Manoteras, Piedrabuena o La Arzollosa, que con las tres denominaciones se conoce, se encuadra dentro de los  procesos eruptivos que han afectado a la Hoya de Piedrabuena. Asociada a las fracturas que rompen y hunden el flanco occidental de la cubeta en la que se aloja este gran edificio volcánico. La actividad eruptiva ha sido intensa y variada. Siguiendo la tónica general para el Campo de Calatrava, en este espacio las erupciones van a tener un carácter explosivo y efusivo. Las lavas, al desparramarse por el fondo de la cubeta, han enmascarado las huellas de una importante actividad de carácter hidromagmático. La verticalidad de las capas observada en los rellenos sedimentarios, así como los afloramientos de los depósitos de oleadas piroclásticas, junto a los niveles de piroclastos hidromagmáticos localizados por sondeo (ADARO) bajo depósitos de piroclastos de caída y potentes mantos de lava, confirman la existencia de una actividad explosiva que en estos momentos aún no está cuantificada en  su magnitud, ni por tanto en la creación de relieves anteriores al actual. El complejo volcánico de Piedrabuena está formado por dos edificios: el denominado Manoteras, situado en torno a cuatro kilómetros al NW del casco urbano de Piedrabuena, y otro de menor entidad, La Chaparra, apenas a un kilómetro al este de dicho núcleo de población. Un tercer afloramiento, de reducido tamaño, se sitúa en las laderas de la Sierra de La Cruz, colgado sobre el arroyo de Valdefuentes que da origen a una ancha y corta colada de lava.

    El edificio Manoteras está integrado por extensos y potentes mantos de lava  que rellenan la mitad norte de la depresión  y rebasan por el sur y sureste el emplazamiento de Piedrabuena. Un esbelto cono disimétrico, emplazado al pie de las laderas de las sierras ordovícicas a las que sobrepasa en altura, formado por material de proyección en el que son abundantes las bombas de gran tamaño, señala el punto de emisión. Bajo este edificio volcánico existe otro de menor envergadura formado por un amplio cráter, en parte recubierto por las coladas del punto de emisión situado a mayor altura, desde el que se emitieron piroclastos y escorias que quedaron soldadas al depositarse sobre la superficie. Las coladas descienden suavemente hacia el sur y hacia el suroeste formando rampas  con un desnivel medio superior a los 100 metros. Sobre el pequeño valle del arroyo de La Peralosa  las coladas presentan una disposición escalonada que se relaciona con la explotación de canteras en época romana.

Volcán de La Chaparra (38º-01'-30" N / 4º-10' W) Al sur del paraje de La Chaparra se desarrolla el segundo edificio volcánico que presenta una morfología muy diferente del anterior. Se trata básicamente de una acumulación de lavas y piroclastos de caída que determinan un cerro achatado de apenas 40 m. de altura relativa sobre el arroyo de Valdefuentes. De él se han emitido cortas y potentes coladas que quedan colgadas sobre dicho arroyo. Una posible erupción freática, asociada a sistemas hidrotermales muy activos, sería la responsable de la morfología final de este volcán.

    La historia eruptiva de este campo de volcanes se resumiría en los siguientes términos: derivada de la presencia de abundante agua, tanto subterránea como superficial y de su interacción con el magma ascendente, se generan erupciones freatomagmáticas. En ellas se abren amplios cráteres y se emiten oleadas piroclásticas que se depositan sobre los sedimentos de la cuenca, contribuyendo a su paulatino relleno. A estas erupciones le siguen otras caracterizadas por la emisión de coladas, bombas y en menor medida lapilli y escorias, que levantan el volcán de La Chaparra, y han fosilizado los depósitos y formas de relieve anteriores. Como final del ciclo eruptivo tienen lugar erupciones efusivas y estrombolianas, caracterizadas las primeras por la emisión de abundantes coladas  de basalto, piroclastos y coladas lávicas de menor entidad que son las responsables de la formación del cono de Manoteras, así como del pequeño asomo de la ladera de la Sierra de La Cruz.