La Isla de La Gomera se encuentra en reposo eruptivo desde hace más de 3 millones de años. Su forma es redondeada como corresponde a la del antiguo estratovolcán que la formó. En la zona central de La Gomera se hallan las mayores alturas. En esta zona de cumbres tienen sus cabeceras los numerosos arroyos que han labrado profundos barrancos que desembocan en el mar. En las cumbres y barrancos se ha formado un hermoso bosque de laurisilva protegido en el Parque Nacional de Garajonay. Las costas de La Gomera tienen elevados acantilados formados por coladas de lava que, al enfriarse, dan lugar a columnas prismáticas de basalto como las que se pueden ver en Los Órganos. En muchos lugares de La Gomera se observan rocas del fondo del océano.