Volcán de Columba (38º-45'-30" N / 3º-47'-00" W).- Se alza este volcán al sur del río Jabalón, en la amplia llanada que se extiende desde el flanco meridional del anticlinal de Almagro, hasta la Sierra de La Calzada. Da origen a un esbelto cono coronado por una doble depresión subcircular alargada que se corresponde con el  cráter. Al igual que en otros volcanes del Campo de Calatrava las erupciones hidromagmáticas y estrombolianas que lo conforman tienen lugar en tres de las etapas eruptivas que afectan a la región volcánica. En estas erupciones se emiten coladas de gran potencia  junto con oleadas piroclásticas, flujos fangosos (lahares) y abundantes piroclastos de caída. Las canteras abiertas en las laderas del cono de Columba han alterado su fisonomía. 

En el Pleistoceno inferior-medio, las erupciones estrombolianas que se producen en Columba emiten coladas que se dirigen hacia el norte y se emplazan en los llanos que constituirán el futuro valle del río Jabalón. Una vez que se produce el encajamiento de la red fluvial estas coladas son seccionadas por la corriente dejando al descubierto formaciones de columnas prismáticas. 

En el Pleistoceno superior nuevas erupciones estrombolianas emiten coladas de gran potencia (20-30 m) que obturan el valle del Jabalón y provocan grandes encharcamientos aguas arriba del represamiento, así como la formación de  importantes encostramientos  de carbonatos en los depósitos fluviales. El trazado del río se ve sustancialmente modificado con la formación de estos encharcamientos. Nuevas erupciones dan lugar a la formación de una colada escoriácea.  Con posterioridad se produce un periodo de calma en la actividad de Columba lo que permite la alteración de la superficie de la colada y el desarrollo de una formación edáfica de alrededor de 30 cm de potencia media.

En el Holoceno medio se inicia una fase eruptiva freatomagmática con la emisión de oleadas piroclásticas. Estas oleadas son muy ricas en olivino y se emplazan sobre la formación edáfica. El final de las erupciones en Columba coincide con una fase explosiva freática  en la que se desarrollan flujos tipo lahar (González et al. 2007)

Volcán Cerro de Las Cuevas (38º-46' 80"/3º-44'-84").- Al NE de Columba se localiza el afloramiento volcánico del Cerro de Las Cuevas, formado por piroclastos de caída que se explotaban en canteras para la construcción de tapiales en los pueblos de las proximidades, depósitos de oleadas piroclásticas y lavas que coronan el cono formando un depósito de spatter. En el entorno del volcán de Columba, intercalado entre los materiales que rellenan la cuenca de Granátula, y con una amplia continuidad lateral, aparece un depósito volcánico constituido por  piroclastos de caída, negros, sobre los que se emplazan  las oleadas piroclásticas de poca potencia con formas de fondo sandwave pertenecientes a la erupción del maar de Granátula. En estos depósitos se han señalados (Rodríguez y Barrera, 2002) procesos de licuefacción generados por sismos de, al menos, 7'5 grados, que han permitido la formación de sismitas.

Maar de Vega de Castellanos (38º-45'-52"/ 3º-47?-00") El área ocupada por  el conjunto de estos edificios volcánicos  se caracteriza, al igual que otros espacios del Campo de Calatrava, por la repetición de las erupciones, dando lugar a la edificación de volcanes levantados en diferentes etapas eruptivas. Así, en el Terciario (Mioceno) se producen erupciones freatomagmáticas que abren la gran depresión explosiva de Vega de Castellanos (Hoya de los Muertos), de edad prerrusciniense. Este maar presenta en la actualidad un reborde formado por las calizas de la cuenca basculadas hacia el centro de la depresión como consecuencia de los intensos procesos de subsidencia. En el fondo del cráter se aprecian fisuras  fruto de los procesos de asentamiento post eruptivos.

La cuenca de Moral-Calzada de Calatrava es geológicamente activa. Por ello, a lo largo del Cuaternario reciente, ha tenido actividad sísmica y eruptiva. A finales del Pleistoceno superior y hasta el  Holoceno medio se puede señalar la existencia de una fase eruptiva de carácter freático. Las depresiones explosivas de El Canito, las Lagunillas, Navajuelos, Las Delicias, Urrea, Rambla de Santa Cruz y Navalagrulla son buena prueba de ello. Consultar: "Nuevas aportaciones al conocimiento del hidrovolcanismo en el Campo de Calatrava (España)".