"El macizo de Calatrava es un apretado conjunto de sierras ordovícicas situado al sureste del Campo de Calatrava, intensamente fracturado y limitado por bordes de fosas tectónicas. El volcanismo que sobre el se desarrolla se caracteriza por la presencia de dinámicas eruptivas de alta y baja explosividad, predominando las erupciones hidromagmáticas sobre cualquier otra. Las formas de relieve originadas en estas erupciones son las que de manera más rotunda han modificado el paisaje, al abrirse amplias, profundas y numerosas depresiones explosivas, comúnmente ocupadas por láminas de agua de carácter estacional o temporal. Los depósitos pertenecientes a oleadas piroclásticas basales tienen una gran extensión superficial. 

La actividad hidromagmática del Macizo de Calatrava es sin duda la más intensa y representativa de toda la región volcánica. La importante fracturación y esquistosidad de las rocas del sustrato han facilitado el desarrollo de acuíferos locales, necesarios para que se desencadenen erupciones freáticas y freatomagmáticas. La presencia de lapilli acrecional indica la emisión de oleadas piroclásticas húmedas.Las formas explosivas del borde oeste del Macizo de Calatrava se inician, de norte a sur, en el campo de volcanes de la Laguna de Caracuel. Al sureste de este grupo de maares y cráteres abiertos en erupciones freatomagmáticas se sitúan los  volcanes explosivos que nos ocupan. Se trata de 8 cráteres de diferentes dimensiones y morfología, generados en erupciones hidromagmáticas de edad pliocena y pleistocena en los que se reconoce perfectamente la entalladura y la depresión explosiva sobre la roca. Las relaciones agua-magma están comprendidas entre 0'5 y 1, lo que implica la generación de oleadas piroclásticas basales de carácter húmedo, circunstancia común a la totalidad de las erupciones hidromagmáticas del Macizo de Calatrava. Los análisis realizados dan como resultado depósitos de tipo base surge, masivos y planares, intensamente litificados, con potencias globales superiores en muchos casos a los 60 m. afectados por alteraciones hidrotermales y encostramientos carbonatados postdeposicionales, así como por fracturación,  grietas de asiento y enfriamiento, y por la generación de sismitas asociadas a eventos sísmicos de posible magnitud elevada. El conjunto de estos afloramientos volcánicos se alinean en una fractura de carácter regional, de dirección NW-SE, cortada por otras secundarias de dirección ENE-SSW, señaladas por ROIZ (1979) y ANTÓN PACHECO (1980)  para el Macizo Ibérico

Volcán de El Rinconcillo.-  (38º-43'-50"/3º-59'-00") Se abre en el extremo suroccidental del macizo, sobre la cuenca de Argamasilla, en las laderas de cuarcita del paraje "El Rinconcillo" como consecuencia de una erupción freatomagmática que genera una depresión disimétrica, subcircular,  de 2.700 y 2.000 metros de ejes mayor y menor, un desnivel máximo de 150 m y un perímetro cercano a los 9 kilómetros. El río Tirteafuera atraviesa esta depresión dividiéndola en dos mitades y alterando su morfología original al romper el borde oriental del anillo de tobas, erosionando y arrastrando parte de los materiales de oleada piroclástica que recubrían su fondo, a la vez que los enmascara con sus acarreos. El Tirteafuera desemboca en la depresión explosiva cuando abandona el estrecho pasillo intramontano que le sirve de curso alto. Una vez en ella, se encharca y se divide en varios brazos, adquiriendo un marcado carácter anastomosado como consecuencia de un brusco cambio de pendiente. Los procesos de subsidencia que siguieron, una vez formada esta depresión, condicionan esta situación en el trazado del río. Este trazado que desaparece cuando el Tirteafuera abandona el área del cráter, ha motivado que parte de los depósitos de oleada piroclástica estén recubiertos de acarreos fluviales en toda la extensión que alcanzaron los desplazamientos laterales de estos brazos móviles. En un reconocimiento de campo se distinguen, mezclados, fragmentos líticos angulosos de cuarcita y otras rocas del sustrato paleozoico y de los materiales sedimentarios de la cuenca terciario-cuaternaria, cantos rodados de igual naturaleza, y fragmentos desgastados de basalto oqueroso cuya procedencia es difícil de determinar, aunque se suponen acarreados por el Tirteafuera. En la zona interna del cráter, pegado al escarpe cuarcítico, se genera un espacio ligeramente más hundido que no ha sido recubierto de sedimentos fluviales, en el que se observa gran cantidad de lapilli acrecional con ejemplares que pueden alcanzar hasta 3 cm. de eje, englobados en una matriz extremadamente fina de naturaleza cuarcítica, y tonalidad amarillenta. Los depósitos de flujos piroclásticos se extendieron por una amplia zona al este de Argamasilla de Calatrava. Estos depósitos se han podido reconocer durante las obras de la autovía Ciudad Real-Puertollano.

Volcanes del Hoyo y La Covezuela.- (38º-48'-00"/ 4º-02'-00"  38º-47'-00" / 4º-02'-00") En las laderas occidentales del Pico del Aljibe se localiza el volcán de El Hoyo. Se trata de un cráter abierto al SW, de 2.000 m de diámetro en su zona de borde y 500 m en el fondo, que alcanza un desnivel máximo de 100 m. En  esta depresión se formó un reborde semicircular de alrededor de 5 m. de altura que la cierra por el oeste y permite la formación de un pequeño encharcamiento estacional. A unos 500 m. al sur de este cráter se localiza la depresión explosiva de La Covezuela. Tiene 1.500 m. de anchura y al igual que en El Hoyo sus depósitos se extienden hacia el oeste y están recubiertos por material de ladera.

2.700x2.000

9.000 m

600 m

150 m