Erupción hidromagmática |
Erupción freatomagmática en Tonga. Fot. cortesía de Taringa.net |
Las erupciones hidromagmáticas se producen cuando el magma que asciende hacia la superficie entra en contacto con agua acumulada bajo la corteza o con agua superficial de ríos o lagos. Este contacto puede ser directo o indirecto. En el primer caso, cuando la relación agua-magma es óptima y se dan las condiciones adecuadas de presión y geometría del contacto, entre otras, se produce una erupción freatomagmática en la que se emiten columnas formadas por gases en los que predomina el vapor de agua, piroclastos y fragmentos más o menos pulverizados de la roca de caja. En las erupciones freatomagmáticas se desarrollan flujos piroclásticos (oleadas piroclásticas basales y ocasionalmente direccionales). Estas erupciones se caracterizan por la violencia de sus explosiones. Si el magma y el agua no entran en contacto directo puede ocurrir que aquella sea calentada hasta su vaporización por la temperatura que desprenden las acumulaciones de magma (sistemas geotermales) dando lugar a una explosión freática. Cuando el contacto agua/magma se produce en el mar, a una profundidad adecuada, las erupciones reciben el nombre de surtseyanas en recuerdo de la erupción de la isla de Surtsey producida el 8 de noviembre de 1963. Estas erupciones pueden pasar a comportarse como una erupción magmática cuando cesa el contacto del agua oceánica con el magma en ascenso.
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Erupción freática del volcán Domuyo, Argentina. Fot.A.Case.
Erupción de la isla de Surtsey. Fot. cortesía de Aktive Vulkaner